Los límites de la tecnología
El pasado domingo vi un capítulo de la serie "Más allá del límite" (The Outer Limits es el nombre original) en el que se contaba la historia de un futuro en donde la gente, por medio de un dispositivo situado en la sien, estaba permanentemente conectada a una gran red informática que regulaba todos los procesos del conocimiento.
Me pareció interesante porque era como una fábula metafórica con la que se criticaba el permanente esrtado de avance tecnológico en que vivimos. Hay que tener en cuenta que esta serie debe de ser de principios de los noventa y lo que precisamente me parece sorprendente es que, a día de hoy, la gente casi vive igual que los tipos de la serie: conectados al móvil, internet, GPS, etc.
En el capítulo, había un hombre que debido a un accidente no gozaba del dispositivo conector a la red y vivía marginado por los demás, como en un mundo aparte. Este hombre era el único que leía libros, ya que los conectados a la red no lo necesitaban porque en dos segundos procesaban la información de cualquier enciclopedia con sólo visualizar un código.
Poco a poco fui entendiendo que los datos, la información y todo el vasto conocimiento que esa gente tenía no otorgaba inteligencia; de hecho, es el tipo que lee libros el que de forma astuta descifra el entramado de un virus en el sistema central y, tras destruírlo, "salva al mundo" y restaura el conocimiento por medio d ela inteligencia de los humanos, no de máquinas alineadoras.
Menuda paradoja, todos esos hombres y mujeres inteligentísimos y a lfinal es "el tonto del pueblo" el que los salva.
Creo que este capítulo de esta magnífica serie invita ala reflexión y hace que uno se plantee muchas cosas... porque ya se sabe que los excesos son malos y sinó que se lo pregunten a este entrañable chaval perdido completamente en el mundo de los videojuegos: